Todo lo que debes saber sobre el Laminado del Acero en 4 puntos

El concepto de laminado lo podemos encontrar en muchos contextos. Y por supuesto, en algunos de ellos es fundamental, mientras que en otros no tanto. En lo que respecta al sector acerero se trata de un procedimiento más que importante, que toda persona involucrada en el mismo debe conocer. ¡Continúa leyendo y descubre el porqué!

1. ¿Qué es el laminado?

Al hablar de laminado dentro de la industria metalúrgica en general nos referimos a un proceso de fabricación de distintos productos, en el cual las hojas o lingotes de una aleación son sometidos a altas temperaturas y a la compresión por medio de los rodillos de una laminadora. De esta manera, el material es manipulado por la fuerza hasta obtener la forma y espesor deseados para su comercialización y posterior uso.

En el sector acerero, más específicamente, el laminado es un proceso fundamental, más que probado, para dar forma a los materiales. Gracias al mismo se obtienen elementos con propiedades mecánicas y de dimensiones precisas, además de que permite controlar la resistencia, dureza y otras propiedades mecánicas de los productos resultantes a través de la vigilancia cuidadosa de la presión y temperatura.

2. ¿Cuáles son los tipos de laminado?

El laminado se divide en dos tipos, mismos que se establecen con base en la temperatura involucrada durante el proceso. Sin embargo, aunque se distingan estas categorías, es habitual que ambas se apliquen a un solo producto durante diferentes momentos de su fabricación. Enseguida te explicamos cada uno.

3. ¿Cuáles son los materiales que se pueden laminar?

El laminado se puede aplicar sobre diferentes metales y aleaciones. Algunos de estos últimos se ven beneficiados por la laminación en caliente y otros por el laminado en frío, mientras que varios más, como lo mencionamos anteriormente, reciben el tratamiento de ambos procesos. En seguida te presentamos algunos materiales, además del acero, del que ya hemos hablado, que también pueden ser laminados.

• Titanio: su ligereza y gran resistencia hace que sus productos laminados sean muy buscados para aplicaciones aeroespaciales y el desarrollo de equipo médico o químico por ser biocompatible, lo que permite la creación de implantes.
• Aluminio: este elemento pasa por el proceso de laminación para elaborar productos increíblemente delgados que se utilizan para contener alimentos y bebidas, pero también se emplea en construcción, así como en las industrias automotriz y espacial.
• Cobre: debido a su alta conductividad, es un elemento que se lamina para la producción de alambres, láminas y componentes electrónicos. Además, se usa en la fabricación de tuberías y utensilios de cocina por sus propiedades antimicrobianas.
• Aleaciones de níquel: se benefician del laminado en caliente, al ser útiles para la creación de componentes resistentes a altas temperaturas y corrosión. Son utilizados con frecuencia en industrias químicas, petroquímicas y aeroespaciales.
• Acero inoxidable: este material se beneficia más del laminado en frío y se emplea para la fabricación de utensilios de cocina, equipos médicos y estructuras arquitectónicas.

4. ¿Cuáles son las aplicaciones del laminado?

Como te habrás dado cuenta mientras lees este artículo, el procedimiento de laminación, tanto del acero al carbón, como del acero inoxidable u otras aleaciones metálicas es fundamental dentro de diversos sectores. Al respecto, las principales aplicaciones del laminado son las siguientes:

• Construcción: a través del método de laminado se fabrican productos ampliamente utilizados en la construcción de casas, edificios, puentes y naves industriales, desde láminas para techo hasta perfiles estructurales.
• Automoción: en este caso el laminado permite crear piezas para la carrocería de los vehículos, así como las estructuras del chasis de los mismos, dado que los productos laminados ofrecen ligereza, seguridad y resistencia.
• Ingeniería mecánica: Integra un gran número de elementos que han pasado por el proceso de laminado, entre los que podemos mencionar carcasas, bastidores, maquinaria, arados, rastras, carrocerías y muchos otros.
• Naval: el laminado permite elaborar estructuras para la fabricación de barcos y la mayoría de sus componentes.
• Mobiliario: El laminado también se utiliza en la producción de sillas, mesas, estanterías y armarios con diseños que van desde lo clásico hasta lo más moderno.
• Tubería: Gracias a la laminación, se fabrican tubos de distintas formas para el traslado de líquidos o gases en entornos industriales y de vivienda, generando oleoductos, gasoductos, así como tuberías de agua y de calefacción.

En este artículo hemos repasado las aplicaciones más comunes del proceso de laminado dentro del sector del acero. Y es que a través de este último se puede obtener una enorme cantidad de materiales que se utilizan en prácticamente todas las industrias que conocemos.

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