Se trata de una lámina de acero que se somete a un proceso de inmersión en caliente que recubre la lámina en zinc, esto con la finalidad de prevenir la corrosión, así como también reducen el calor, evitando que entre al espacio cubierto, por lo cual es un material beneficioso que mejora la infraestructura de zonas marginadas, que tienen un impacto social positivo. Sobre todo en zonas con climas difíciles para el acero. Además, es económica y requiere de un bajo costo de mantenimiento.
La lámina pintro es otro de los elementos que mayormente se puede emplear en los techados de los programas sociales, debido a que se destaca por ser ideal para usos estéticos arquitectónicos. Pertenece a la gama de láminas que son funcionales para la construcción de techos, muros o bardas de distintos proyectos arquitectónicos. En este caso este laminado acanalado cuenta con un acabado pintro ternium que consiste en un revestimiento de pintura en línea continua que se le aplica por ambos lados a la lámina, convencionalmente se puede encontrar en color blanco o fondo gris, a su vez esta capa le brinda a la lámina una mayor protección contra la corrosión, así como un elevada reflectividad térmica.
Por último se encuentra el sistema autoportante, mejor conocido como arcotecho, el cual es un material apto, también para los techos de obras públicas, programas sociales, así como de espacios al aire libre y obras comerciales. Se caracteriza por su hermeticidad y por su fabricación a partir de láminas curvas de acero, por lo regular este tipo de cubiertas se utilizan cuando el espacio no permite la colocación de columnas o pilares centrales que soportan las láminas para techo.