Dentro de las ventajas que brinda la lámina de polietileno a los proyectos arquitectónicos debido a sus propiedades a base de plástico se encuentran, su excelente resistencia a los químicos corrosivos, químicos y a las bacterias. Tiene una cualidad versátil debido a su dureza por lo que puede destinarse para múltiples usos. No absorbe humedad, puesto que resiste al agua, por lo que es material con muy buena impermeabilidad, idóneo para permanecer a la intemperie o en contacto con materiales agresivos.
A su vez, la lámina de polietileno se distingue por ofrecer beneficios, debido a que soporta los afectos de los rayos ultravioleta (UV) del sol, por lo que aguanta eficientemente los cambios de temperatura repentinos. Es por ello que es fácil de manejar, al momento de implementarlas con máquinas y en la construcción. Es un material soldable mediante el calor, por lo que brinda una ventaja más, gracias a su facilidad, limpieza, reducción de costos y durabilidad de las uniones. Este producto para fijar de manera expuesta se puede procesar en grandes láminas, lo que reduce la necesidad de otros materiales. Como último dato, pero no menos importante, cuenta con una resistencia ante movimientos sísmicos.