Cuando un cliente, usuario y trabajador conocen qué es una aleación, la tarea de elección de materiales se vuelve más sencilla, puesto que se conocen los detalles y la capacidad de los productos en cuestión.
Con el fin de facilitarle a nuestros clientes la elección de materiales, en esta entrada recopilamos toda la información necesaria para elegir entre nuestros productos aleados, con sus principales tipos y ventajas.
En principio, una aleación metálica es una combinación de metales, ya sea con otros metales o con elementos químicos no metálicos que se adhieren al metal, evitando que se separen físicamente. Esto se realiza por varios motivos, siendo uno de los principales la búsqueda por materiales más resistentes y durables, lo que dio origen al acero tal y como lo conocemos hoy.
Sin embargo, la mayoría de los metales son frágiles en la intemperie, por lo que requieren de un elemento de refuerzo que muchas veces se une al material mismo o lo recubre. De ahí que el acero haya nacido como una aleación de hierro y carbono en búsqueda de encontrar un material que dejase de ser frágil en temperaturas elevadas.
El acero es el principal elemento de aleación del mundo, combinando hierro con carbono para tener como resultado al material más utilizado para fines de construcción en el mundo. Debido a la utilidad, resistencia, longevidad y precio accesible, el acero es la aleación con mejor rendimiento. Aunque desde que fue inventado a mediados del siglo XIX, se ha buscado mejorar en sus capacidades físicas.
Es por esto que se han obtenido diferentes fórmulas para hacerlo más resistente, siendo algunas de las más populares los recubrimientos, que son una forma de combinación de elementos aplicados de manera superficial, ya que estas capas de recubrimiento no llegan a unirse completamente con el acero, aunque sí se adhieren a su superficie, funcionando como una capa protectora que evita el desgaste físico.
Los mayores beneficios de los materiales fusionados son que el material en cuestión sea más longevo, lo que significa que el trabajo en sitio se realiza de manera más eficiente, así como una vez terminados, los beneficios del material se extenderán por encima del desempeño de un material metálico en solitario.
Las aleaciones ferrosas están relacionadas con el hierro como el principal componente de la aleación. Por otro lado, también existen aleaciones que son consideradas como no ferrosas, en donde se usan materiales diferentes al hierro. En el caso de las aleaciones ferrosas, son tan solicitadas debido al bajo costo que tienen de producir y de trabajarse, además de las aplicaciones mecánicas que pueda llegar a tener.
Uno de los mejores ejemplos de esto es la creación del acero desde su fabricación. Panel y Acanalados es un distribuidor autorizado del acero Ternium, considerado uno de los mejores en la industria. En el siguiente video se puede ver el proceso por el cual la aceración del hierro y carbono tiene lugar.
Dentro de los beneficios que tienen las combinaciones de varios metales en comparación con materiales hechos puramente de metal se basan en la fortaleza física y la capacidad de uso que pueden llegar a tener. Esto se debe a que la mayoría de las aleaciones pueden tener una capacidad más alta de flexibilidad, así como también de una durabilidad mayor.
Pero las ventajas más visibles están en el desempeño de estos materiales en el sector de la construcción, en donde la mayor dureza y resistencia a la tracción son de suma importancia para las labores que se realizan. De igual manera, la tolerancia más alta a la corrosión a los roces es un punto a notar.
Existen combinaciones que se colocan en la superficie de un material ya aleado como lo es el acero, que en este caso son llamados recubrimientos. Los que tienen un índice más alto de pedidos son 3, y son conocidos como Galvanizado, Pintro y Zintro Alum.
El acabado galvanizado se basa en la combinación de zinc con el acero. Esto genera que el primer material se adhiera a la superficie del segundo, cubriéndolo en su totalidad, sin dejar algún espacio por donde el acero entre en contacto directo con el oxígeno del ambiente, lo que produciría una aceleración del proceso de oxidación.
En el caso del Pintro, se le considera como un material no metálico, ya que es pintura que trabaja de manera conjunta con la ligera capa de zinc que tiene el acero que ha sido rolado en caliente, por lo que bien puede considerarse como un recubrimiento aleado.
La pintura no solo brinda una protección adicional para el acero, sino que le da una apariencia más llamativa y más duradera que el acero sin recubrir.
Por último, la mejor aleación para recubrir un acero es el “ Zintro Alum”. El Zintro Alum está compuesto por zinc y aluminio, los cuales se complementan a la perfección para crear un recubrimiento que tiene la capacidad de resistencia más alta entre estos acabados.
Lo anterior sucede debido a que el zinc no se cae ni por golpes o por el paso del tiempo, debido a que el aluminio lo protege. El zinc se encuentra adherido tanto al acero como al aluminio, lo que lo hace un elemento más fijo que no puede ser retirado con facilidad.
Por otro lado, el aluminio es un elemento que se utiliza mucho en conjunto con el níquel, pero en el caso del zinc, encuentra una ventaja mayor en ambientes difíciles, en donde su principal ventaja es que es durable en entornos marinos, con abundancia de sal marina. Por ello se utiliza tanto para la construcción de techos en esta clase de sitios.
Ante la pregunta de si la aleación se oxida, la respuesta corta es sí, pero no por un mal desempeño de la aleación en sí, sino porque se trata de un proceso natural del acero.
La función de una aleación y un acabado son los de proteger por más tiempo al acero, sin embargo, no existe aún un material que sea resistente para siempre, sino que retrasan el proceso de oxidación, mayormente al evitar el contacto entre el oxígeno y el acero.
La razón por la que los materiales se oxidan es debido a que el oxígeno genera una reacción en donde la ionización del acero baja, lo que ocasiona que se acelere el proceso de oxidación al perder electrones.
La capa que se forma en la superficie a causa de este proceso en el acero también puede servir para proteger el resto del producto, tal cual sucede con los materiales hechos con acero negro, usados comúnmente en obras públicas al aire libre. Así como también sucede con productos de menor tamaño, para uso de refuerzo o complemento, como lo son los alambres.
Sin embargo, esto no es exclusivo de solo una clase de metal, sino que todos los productos hechos con este material son susceptibles a sufrir esta clase de fenómeno.
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