Los materiales que se pueden reciclar cobran mucha importancia porque significan un ahorro económico y un impacto ambiental menor para cualquier obra.
Para conocer qué materiales se pueden reciclar en una construcción se deben de tomar en cuenta varios factores. La clase de obra en la que se trabaja, qué materiales están considerados para reciclar, cuáles son reutilizados, cómo se pueden reciclar y qué es lo que se hace con los escombros que quedan en una construcción. Encuéntralos a continuación.
Durante las labores de construcción, se remueven múltiples piezas del suelo, de las estructuras preexistentes en un terreno, así como también se pueden extraer materiales del suelo. Existen otros materiales que son reutilizados debido a que son producto de recortes, materiales rechazados debido a su calidad, además de otros productos que tienen roturas o algún defecto que vuelve ineficiente su uso.
Todos estos factores hacen que la mayoría de los elementos que se utilizan en una construcción sean materiales que se pueden reciclar. Entre ellos se encuentran 3 principales, que son el acero, el plástico y el hormigón. Sin embargo, también existen materiales que son parte de cualquier obra y no entran en estas 3 categorías.
El resto de productos como ladrillos, tejas, cerámica, cal, yeso, madera, etc. También son importantes, pero su volumen de uso es menor en la mayoría de obras modernas.
El acero es el material por excelencia que se usa en la industria de la construcción, dado que se produce en cantidades gigantes para fabricar toda clase de productos de acero, desde varillas, hasta vigas que sirven como soporte de estructuras metálicas.
Algunas de las creaciones de acero que más son recicladas son las puertas, marcos de acero para ventanas y materiales que provienen de cortes que sobran de las piezas originales, como sucede con las varillas, mismas a las que se les puede dar un segundo uso. Esto se da mediante un proceso de fundición, en donde se transforma este material en un nuevo producto con forma diferente, además de que también se le puede dar uso como chatarra al acero sobrante en una obra.
El material plástico es uno de los más utilizados en toda clase de industria en el mundo. Sin embargo, en la industria de la construcción, se encuentra sobre todo en forma de láminas plásticas y traslúcidas, que luego de su tiempo de vida útil, pueden ser recicladas para crear nuevos productos con formas diferentes, aunque con propiedades similares a las originales de dicho material.
El hormigón es un material que se empareja con el acero, debido a que es un excelente agente para cubierta. Sin embargo, este material es el que más se desperdicia cuando se lleva a cabo una remodelación en un edificio, lo que genera grandes montañas de escombro.
Los restos de hormigón son ocupados para ser reutilizados en la construcción de elementos grandes, como lo son las carreteras, en donde se unen a componentes de este mismo material que son nuevos, con el fin de complementar la mezcla y de disminuir el consumo total de una obra pública como esta, lo que ayuda a reducir los costos totales.
Todos estos factores hacen que la mayoría de los elementos que se utilizan en una construcción sean materiales que se pueden reciclar. Sin embargo, también existen materiales que son parte de cualquier obra y no entran en estas 3 categorías.
El resto de productos como ladrillos, tejas, cerámica, cal, yeso, madera, etc. También son importantes, pero su volumen de uso es menor en la mayoría de obras modernas.
El uso de los materiales que se pueden reciclar es variado y depende de las características físicas del material principal, así como del costo total del proceso de reciclado. Sin embargo, usualmente el costo final es menor que el de los productos originales. Algunos de los productos en donde se puede utilizar el material reciclable son:
Los escombros de una obra se pueden reciclar, aprovechando que son grandes cantidades de concreto, además de que el trabajo de transformación del material no es considerado difícil.
Las ventajas de reciclar los escombros son varias, pero en general, se disminuye la cantidad de desperdicio que llega a los vertederos, además de que se reduce la tira ilegal de escombros en el espacio público, lo que genera un impacto positivo en el ambiente local. También existe un beneficio económico, dado que esta actividad de reciclado genera empleos nuevos y el producto final también tiene un costo económico atractivo, para las fábricas de reciclaje.
Quizá el más importante de todos se trata de la reducción en la extracción de recursos naturales, los cuales no son necesarios, pues ya se utiliza un material existente para crear nuevos productos.
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