La temporada de lluvias en México supone un riesgo mayor para todos los trabajadores y miembros de una obra, debido a varios factores, entre los cuales se encuentran los materiales que se manejan, el peso de los mismos, las condiciones de trabajo inestables, las ráfagas de viento y el volumen del agua.
Los riesgos que supone trabajar bajo estas condiciones son demasiados, por lo que se recomienda suspender los trabajos cuando persista la lluvia. Sin embargo, incluso cuando ésta ha parado, aún se tienen condiciones húmedas y superficies resbalosas.
Por esto, en Panel y Acanalados Monterrey, hemos preparado una serie de consejos para facilitar el trabajo en una construcción durante la temporada de lluvias.
Lo primero que se debe de hacer ante la aparición de lluvia en un sitio es suspender las actividades, cualquiera que esta sea pero con especial importancia de actividades en sitios altos y en donde se estén ocupando herramientas eléctricas o en sitios donde el cableado eléctrico se encuentre expuesto. Con esto se asegura que se trabaja seguros en la obra durante los días de lluvia.
Cualquier actividad que se realice bajo techo puede continuar si es que no existen goteras o filtraciones que dificulten el trabajo, pero en esencia, se debe prohibir el trabajo bajo la lluvia.
Los cimientos de un edificio son quizá la parte más importante de un edificio, dado que sostendrán toda la estructura del inmueble. La temporada de lluvias vulnera estas secciones, por lo que es necesario tener adecuaciones para evitar daños posteriores.
Un factor que pocos toman de cuenta es que la estabilidad del suelo en donde van a ir colocadas las fundaciones del edificio es vital, pues una superficie inestable provocará movimientos en dichas secciones, lo cual producirá daños a la larga.Se debe proteger la sección de cimientos con una cubierta, sobre todo si se encuentra aún en la fase de excavaciones, pues el peso de la maquinaría puede desnivelar el suelo, así como se pueden formar charcos dentro de la misma excavación.
La temporada de lluvias ocasiona que el agua que quedé atrapada en los huecos designados para los cimientos será absorbida por la tierra, lo que producirá deslizamientos que vulneren la estabilidad de toda la estructura. Esto puede producir que las vigas colocadas como cimientos no se encuentren fijas y se muevan de lugar, originando un desbalance.
Los materiales que se utilizan para la obra muchas veces se encuentran al aire libre, en una zona cercana a donde los trabajadores están trabajando, con el fin de facilitar la disposición de la materia prima. Sin embargo, materiales como la grava o el cemento deben de ser protegidos con el fin de que no absorban demasiada humedad y solidifiquen.
Además, los materiales de construcción de cómo las láminas, varillas o perfiles de acero también deben ser protegidas con lonas o trasladando el material hacía un sitio techado, debido a que la lluvia acelera el proceso de oxidación de este material, lo que perjudica tanto a la imagen del material como a su resistencia.
La temporada de lluvias es el terror de la industria de la construcción, debido a que dificulta y retrasa todos los trabajos que se tienen que llevar a cabo. Al complicar las condiciones para los trabajadores, se tienen que tomar medidas precautorias más rigurosas, además de que los trabajos se desarrollan de manera más lenta, dado que todas las maniobras se tienen que llevar a cabo de manera más cuidadosa.
Se estima que los tiempos de trabajo llegan a retrasarse hasta en un 25% a causa de la presencia de lluvia y las condiciones posteriores que deja. Por esta razón, es importante planificar bien en qué temporada se empiezan las labores de un proyecto.
Cómo se mencionaba en uno de los consejos dados para trabajar en temporada de lluvias, si una construcción se encuentra en la fase de cimentación, todo el proyecto puede verse perjudicado si no se siguen los pasos correctos para proteger dicha zona. Sin embargo, no es la única fase en donde se ven retrasos, pues todas las fases de una obra se ven afectadas.
Si la mezcla de concreto no es cubierta o protegida de la lluvia, se corre el riesgo de que este material no alcance la máxima resistencia necesaria. Estas afectaciones a la resistencia del material se tienen que tomar en consideración, pues puede perjudicar a la estabilidad de los muros y losas que se formen con el concreto húmedo.
El agua de lluvia puede afectar de manera negativa a la mezcla debido a que incrementa la proporción de agua necesaria para llevar a cabo la mezcla apropiada de concreto, por lo que se reduce la fuerza final que adquiere cuando se seca.
La mejor manera de evitar accidentes en una obra durante la temporada de lluvias se da de distintas maneras.
En primer lugar se tiene que tener en cuenta los puntos de mayor riesgo, los cuales son al aire libre. Sin embargo, se tiene que dar prioridad a los trabajadores que se encuentran en sitios altos, debido a que las ráfagas de viento pueden tirarlos y ocasionar algún accidente grave al caer. Por ello, el personal en las alturas debe ser el primero en suspender labores ante las señales de lluvia inminente.
Posteriormente, los trabajadores que están ocupando herramientas conectadas a la corriente eléctrica son los siguientes en suspender actividades. Aunque los cables estén sellados, siempre existe el riesgo de una descarga eléctrica, la cual puede ser más severa ante la presencia de lluvia y si la ropa del personal humano está húmeda.
De igual manera, si se está en la cercanía de alguna fuente de poder o cuartos generadores de energía eléctrica, el personal debe abandonar dicho sitio con el fin de minimizar el riesgo. Aunque existan herramientas y productos que sean aislantes eléctricos en el sitio, no se debe poner en riesgo la integridad del personal humano, por lo que la mejor decisión es disminuir el riesgo lo más posible, retirando a todo el personal de esas zonas.
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