La neuroarquitectura es una nueva visión en los modos de construir espacios seguros para personas que presentan dificultades habitando lugares a los que estamos acostumbrados día a día. Es por esto que por el Día Mundial del Autismo, nos damos a la tarea de contarte un poco sobre esta rama experimental del diseño y los materiales que pueden ser un apoyo al momento de construir.
La construcción de espacios amigables para personas con autismo no requiere de una amplia cantidad de productos, sino que con materiales que se utilizan en otro tipo de obras, se pueden lograr resultados inimaginables. ¿Quisieras saber qué materiales necesitas para llevar a cabo un proyecto como este? ¡Quédate y sigue leyendo!
En el marco de los Trastornos del Espectro Autista (TEA), se han realizado diversas investigaciones para determinar los entornos en donde personas con autismo reaccionan de forma negativa a los estímulos. La neuroarquitectura surgió como una solución a esto, ya que permite medir la actividad cerebral de un individuo frente a las diversas condiciones que tenga su entorno, ya sea positiva o negativamente.
El estudio permite determinar las reacciones del usuario a los estímulos del entorno, desde los colores, las texturas, la iluminación o incluso el acomodo de las formas y volúmenes de los elementos que lo componen. Cuando se tiene en cuenta este tipo de investigación previa al momento de querer construir un espacio seguro para personas dentro del TEA, se puede lograr un excelente desempeño.
Al conocer las necesidad del individuo y las reacciones que este tiene ante ciertos estímulos, es más fácil para el equipo de construcción y los arquitectos determinar el plan de acción. Se puede así, elegir fácilmente el tipo de organización que tendrá el espacio: dónde estarán los espacios comunes y dónde se encontrarán los exteriores, por ejemplo. De la misma manera será sencillo conocer si el entorno debe estar iluminado o a oscuras, si debe contener superficies o colores brillantes al contrario de espacios neutros y mates.
En el Día Mundial del Autismo, se busca concientizar sobre la atención que se debe poner en crear espacios para que personas dentro del TEA se sientan seguras y en un entorno donde puedan encontrar no solo comodidad, sino también tranquilidad. La neuroarquitectura ayuda a proveer entornos que se ajusten a las necesidades y preferencias determinadas de una persona, obteniendo resultados favorables para todos.
Como ya hemos visto, el proceso que propone la neuroarquitectura para desarrollar instalaciones amigables para personas dentro del TEA es complejo y único respecto al individuo. A pesar de esto, existen ciertos materiales de construcción que pueden ser una opción amigable casi para todos los casos, al ser versátiles en muchos sentidos. A continuación te presentamos algunos ejemplos de materiales que pueden ser utilizados en este tipo de proyectos.
Existen diversos tipos de panel que se pueden utilizar en construcciones con enfoque neuroarquitectónico, ya que en ciertas ocasiones las personas con autismo pueden ser susceptibles a entornos muy ruidosos. Algunos espacios amigables para personas dentro del espectro, requieren materiales que provean de cierto aislamiento acústico, para esta situación puede ser recomendable el panel tipo sandwich.
En el caso del techo, se puede recomendar utilizar un panel galvatecho, por ejemplo, ya que no solo es un aislante térmico, sino que también es aislante acústico. Si se busca un espacio mucho más aislado del ruido, se puede recurrir a utilizar un panel multymuro que se puede utilizar en paredes. Recordemos que la cualidad de aislante acústico de un panel aumenta dependiendo del grosor que tenga el material.
La lámina traslúcida es uno de los materiales más recurrentes al momento de crear espacios conscientes para personas con autismo. Una persona dentro del espectro puede preferir habitar lugares con mucha iluminación que le permita observar su entorno y evitar estímulos inesperados.
Cuando se busca un tipo de iluminación natural, la lámina traslúcida de policarbonato sólido y la de policarbonato celular son excelentes opciones. Ambos tipos de lámina permiten el paso de la luz y, en el caso de las láminas de este tipo en color, también una experiencia visual y sensorial para personas dentro del espectro.
El uso de la lámina antiderrapante es esencial para espacios neuroarquitectónicos por su grabado en forma de diamante que funge como auxiliar en la precaución de accidentes. Añadir este tipo de láminas aumenta la seguridad del espacio y cuida el bienestar de los usuarios.
Todos estos materiales y muchos más forman parte del catálogo de Panel y Acanalados Monterrey, si estás buscando adquirirlos para tu siguiente proyecto de construcción, llama al 55 5888 9667 y obtén una cotización gratuita. ¡Atrévete a utilizar estos productos y contáctanos!
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