La lámina lisa está fabricada con acero, y cuenta con un acabado galvanizado, el cual consiste en un proceso de inmersión en caliente que recubre la lámina al 100% de zinc, se trata de una capa anticorrosiva, que aumenta, además, la resistencia de las láminas. La corrosión que se evita luego del proceso de galvanizado que se genera por la exposición del acero y otros metales en un ambiente con una alta presencia de electrolitos, al oxígeno y al agua, así como a algunos productos agentes. Se trata de un tratamiento electro químico que se aplica a diferentes metales para dotarlos de alta resistencia contra la oxidación.
Las ventajas de utilizar la lámina lisa con acabado galvanizada son debido a su gran versatilidad en cuanto a su reducción de costos en la aplicación y mantenimiento que proporcionan en la construcción. Es uno de los materiales más utilizados en la actualidad, puesto que durante su instalación requiere de un bajo mantenimiento y es capaz de resistir agentes que pueden poner en riesgo su funcionamiento eficiente, por lo que cuentan con una mayor vida útil con una duración media que va de los 30 a 60 años, Asimismo, como otra ventaja le brinda un aspecto más estético con un acabado brillante y moderno. De igual forma es un material fácil de pintar, aunque debe optar adecuadamente el tipo de pintura a utilizar, en caso de que se requiera hacerlo.